martes, 14 de febrero de 2012

Capitulo 93

Pero el amor, esa palabra...Moralita Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas ondas, desconcertado y arisco en la cuidad donde amor se llama con todos los nombres de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o recuerdos. Amor mió, no te quiero por vos ni por mi ni por los juntos, no te quiero porque la sangre me llama a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estas del otro lado, ahí donde me invitas a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo mas profundo de la posesión no estas en mi, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa, hay horas en que me atormenta que me ames (cómo te gusta usar el verbo amar, con qué cursilería lo vas dejando sobre las calle, los escalones y las sábanas), me atormenta tu amor que no me sirve de puente porque un puente no se sostiene de un solo lado, jamás Wright ni Le Corbusier van a hacer un puente sostenido de un solo lado, y no me mires con esos ojos de pájaro, para vos la operación del amor es tan sencilla, te curarás antes que yo y eso que no me querés como yo no te quiero. Claro que te curarás porque vivís en la salud, después de mí será cualquier otro, eso se cambia como los corpiños. Tan triste oyendo al cínico Horacio que quiere un amor pasaporte, amor pasamontañas, amor llave, amor revólver, amor que le dé los mil ojos Argos, la ubicuidad, el silencio desde donde la música es posible, la raíz desde donde se podría llegar a tejer una lengua. Y es tonto porque todo eso duerme un poco en vos, no habría más que sumergirte en un baso de agua como una flor japonesa y poco a poco empezarían a brotar los pétalos coloreados, se hincharían las formas combadas, crecería la hermosura. Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdóname. Me estás alcanzando un manzana y yo deje mis dientes en la mesa de luz. Stop, ya esta bien así. También puedo ser grosero, fijate. Pero fijate bien porque no es gratuito. 
 ¿Por qué stop? Por miedo a empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás un idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atas con ayuda de palabras y resulta que te quiero. Total parcial: Te quiero. Total general: Te amo. Así viven muchos amigos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, che; en general sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar, consiste en elegir a una mujer y casarse con ella. Eligen, te lo juro, los he visto. Como si pudieras elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio.


RAYUELA,  Julio Cortazar. 

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