domingo, 1 de enero de 2012

Dibujando sonrisas.

Después de un año lleno de experiencias y corazones rotos, se da cuenta de que todo termina. Muchas reflexiones parecen nublarse en su mente a la hora de recordar, es mejor no pensar. Otra vez la sidra sin alcohol, otra vez la cocina del 31 de diciembre, el brindar a las 12 y dibujar sonrisas. Todo parece normal, sin embargo un constante vacío existencial la agobia. Algo que no puede llenar ni con toda la fuerza del mundo. Entiende, pero no lo quiere entender, lo sabe sin saber y lo piensa sin querer. El  vacío que desde pequeña ella misma había creado para su propio bien poco a poco se fue hundiendo en su corazón y ahora sale a la luz con todas sus fuerzas. Aquel que se fue a aquel que no le importo nunca nada de ella. Aquel que es una incógnita en el libro de su  perfecta lógica y razón. Más que nunca se siente la falta.
Y otra vez a dibujar sonrisas...

No hay comentarios:

Publicar un comentario